En lugar de abrir puertos en mi red local y exponer mi dirección IP, con todos los riesgos que eso conlleva, decidí instalar Ubuntu Linux en AWS e incorporarle varios servidores de juegos. Dependiendo de los requerimientos propios del videojuego y de cómo está desarrollado, tuve que incorporar medidas de seguridad para proteger el servidor y a los usuarios que se conecten, se añadieron las whitelist, servicio de anticheat y herramientas de moderación. Se utilizo shell scripting con dos fines: (1) los datos de las partidas y jugadores debían ser almacenados en la nube con tal de poder exportarlos de ser necesario y (2) los videojuegos y sus modificaciones debían mantenerse actualizadas a su última versión.

Estos servidores estaban cerrados todos los días a los mismos horarios y, al mismo tiempo, no llegaba a utilizar 50% del espacio de almacenamiento libre, por lo que decidí también instalar un servidor de multimedia utilizando Jellyfin.

• Configuración de firewall, apertura de puertos, whitelist por IP, restricción de acceso por horarios.

• Backup automátizado de los datos de juego, actualización automática del sistema y aplicaciones.